“Que bien que se ven” o “Que bien los veo” aunque parezcan sutilezas son dos afirmaciones muy diferentes, en la primera se asume una categoría que poseen otros sin saber realmente si la poseen, en la segunda me hago cargo de que lo que veo es una observación completamente personal que vincula la observación con el observador y las categorías de significado que el observado le confiere a la auto observación que realiza como una distinción entre los múltiples fenómenos que trae al mundo y construye y reconstruye permanentemente.
En conclusión, el acto de construcción de la “realidad” implica alejarse de posturas absolutas de búsqueda de certezas y juicios concluyentes y estar abierto a la posibilidad de intercambiar puntos de vistas y apreciaciones de los fenómenos que están siendo construidos por un observador con una gran carga simbólica, impregnada por sus vivencias, contexto, entorno y experiencias que son el escenario de construcción del cúmulo de situaciones vivenciales que cada día permiten relacionarnos con un mundo cambiante y producto de nuestras concepciones, sensaciones, percepciones y realidades particulares.
En conclusión, el acto de construcción de la “realidad” implica alejarse de posturas absolutas de búsqueda de certezas y juicios concluyentes y estar abierto a la posibilidad de intercambiar puntos de vistas y apreciaciones de los fenómenos que están siendo construidos por un observador con una gran carga simbólica, impregnada por sus vivencias, contexto, entorno y experiencias que son el escenario de construcción del cúmulo de situaciones vivenciales que cada día permiten relacionarnos con un mundo cambiante y producto de nuestras concepciones, sensaciones, percepciones y realidades particulares.
2 comentarios:
Hacerse cargo de lo dicho y lo hecho. Esa es uan lección de vida y también una conclusión que se puede obtener de la lectura de unos cuantos libros. Es curioso como se puede llegar a la misma conclusión desde distintas argumentaciones. En este caso, hay una argumentación epistémica. Otros la hacen ontológica. Pero la dimensión más importante me parece la del ethos; la ética. Algo cambia en nuestra manera de convivir con los otros, cuando nos hacemos cargo de lo dicho y lo hecho.
Tan simple como cuando un profesor de aula no asume que gran parte de los resultados pedagógicos de sus estudiantes se deben al mal funcionamiento de su gestión de los procesos académicos que despliega y operacionaliza en las situaciones de aprendizajes que elabora.
Un poco de reflexión acerca de lo que hace es un buen ejercicio, por que la desigualdad, el cambio climático, la crisis económica, la desintegración de la familia nuclear, son algunos de los problems de los cuales no tengo tenemos un ámbito de acción directo, por lo tanto, el hacerse cargo es estar dispuesto a la auto observación y a la crítica sin picarse.
PD: No es que ande pesimista, pero entre con tanto chanta cerca, un poco de desahogo no hace mal a nadie.
Un saludo gran amigo y que bueno saber que su existencia esta en la secta de los pensantes.
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