miércoles, agosto 27, 2008

Crítica

Platicando virtulmente con mi amigo y referente roedor, reflexionaba acerca de la importancia de movilizar y cuestionar las situaciones que diariamente acontecen y con la cuales tengo que convivir placentera o tortuosamente. Este movilizar ideas está asociado a la compleja pero gratificante tarea de tener un espíritu crítico frente a cuestiones que muchos dan por lógicas y “normales”. Ser un ser crítico no es fácil en nuestro tiempos, debido a lo especial y peculiar que un personaje con estas características se torna en un grupo humano de ciudadanos del siglo XXI. En muchas ocasiones la crítica y el cuestionamiento que se realiza frente a cualquier tipo de situación causa en los otros muecas de descontento asociadas a frases como: “para que tan denso”, “que tanto lesera si nada va a cambiar”, “para que te calientas la cabeza preocupate de ser felíz”. En estos casos y como una forma de mantenerse y adaptarse al medio, el crítico cede y busca no generar debate o derechamente omite relacionarse desde los puntos de vista divergentes.
Tener espíritu crítico en la actualidad no es fácil, el cuestionamiento, la lectura, la investigación, el análisis y la reflexión, no son ejercicio del máximo agrado de las mayorías. A veces tengo la sensación que es mejor reírse como todos y vanagloriarse de las “cosas” que poseo o estar al día en los temas de farándula para ser comprendido, acogido y aceptado. Pero lamentablemente para quienes creen que desde hoy seré un chico light, han perdido la batalla, por que seguiré leyendo, debatiendo, dialogando, analizando y cuestionando lo que ocurre en la contingencia, total es gratis y genera un momento placentero inigualable.

2 comentarios:

Laucha dijo...

oiga, no es tan gratis que digamos, porque nos priva de un tiempo en el que podriamos ser "productivos"... pero la gratificacion es grande. y lo mas importante, uno no lo hace sólo por uno, sino que para subsanar la situacion de otrs anormales y personas q sufren. sufrimiento que es negado, muchas veces, por el ciudadano del siglo XXI entre comentarios de farandula y el sometimiento a las politicas de pan (, alcohol) y circo.

Elias dijo...

Así es. Hay que mantener la lucha por que la batalla no está perdida.