Un buen tiempo pasó para que me decidiera a escribir algunas palabras de aquellos que considero los personajes más despreciables que habitan este planeta, llámese “Chantas”. Su caracterización es la típica que encontramos en el accionar del chileno medio, tipo siempre que generalmente da lástima, incumplidor de su palabra, sacador de vuelta, mentiroso, flojo, aprovechador y lo que más que revienta es su incapacidad de asumir su chantismo. Ahora bien, como el mundo es “ancho y ajeno” (como diría Ciro Alegria) no es mi misión erradicar el chanterio, todo lo contrario, mi tarea es convivir con estos especimenes, que realmente me complican las existencia, los desprecio pero a la vez los admiro, los reniego pero también los envidio y este es el punto que me motiva a redactar este breve escrito, mi profunda envidia e impotencia por no haber sido chanta. Así es amigos, por qué no me tocó haber sido beneficiado con la carga genética del chantismo.
Ustedes se preguntarán por que envidio a los chantas, básicamente por que lo tienen todo sin ningún esfuerzo y más encima les tienen lastima, claro por que la mayor habilidad que presentan estos personajes es su aura lastimera que proyectan y generan en los otros la compasión necesaria para financiarles su felicidad. Obviamente esto ocurre por que el chanta es pobrecito(a).
Por que cresta no fui un chanta, cuan fácil hubiese sido mi vida. Mientras tanto, tendré que buscar la estrategia de estar lo más lejos posible de estos personajes, por que lamentablemente el chanterio no se contagia.
Ustedes se preguntarán por que envidio a los chantas, básicamente por que lo tienen todo sin ningún esfuerzo y más encima les tienen lastima, claro por que la mayor habilidad que presentan estos personajes es su aura lastimera que proyectan y generan en los otros la compasión necesaria para financiarles su felicidad. Obviamente esto ocurre por que el chanta es pobrecito(a).
Por que cresta no fui un chanta, cuan fácil hubiese sido mi vida. Mientras tanto, tendré que buscar la estrategia de estar lo más lejos posible de estos personajes, por que lamentablemente el chanterio no se contagia.
7 comentarios:
COMUNICATE.
Acaso cres que, si tu fueras un chanta ¿tendrias la vida que tienes? Muchas cosas cambiarian si fueras un chanta, huvieses sido un profesor de eso que estudia los sabado...imaginate donde estarias..o quien serias...que raro no?
mis observaciones me han conducido establecer las siguientes leyes genareles acerca de este fenomeno (quedan pendiente, eso si, las comprobaciones estad{isticas, por lo cual todo esto no sea mas que un gigantesco error de tipo I):
el chanta llega tan lejos como su contexto le permite: el chanta es esencialmente pasivo.
por ello cuando usted pasa a tomar decisiones que cambian el nicho de un chanta, tiene una oportunidad para cambiar el mundo, puede conducirlo hasta un lugar en donde no haga daño.
no sienta pena de hacer sentir mal a un chanta si lo que se propone es liberar al mundo de un mal mayor, esa es mi ley.
los chantas inofensivos pueden seguir donde estan, a mi parecer.
los chantas no son el problema, ni el sistema, el problema somos nosotros por nuestra gran capacidad
de adaptacion a esta actual civilizacion occcidental, no tenemos los cojones para hacer algo, nosotros dueños del conocimiento social y bla bla bla, solo criticamos, despues nos vamos a tomar un cafe o un trago, chantas y ratones de bliblioteca todos revueltos en el mismo merengue, no los critiques y sientas lastima por ellos, ten verguenza que el mundo a recibir para las nuevas generaciones no va a ser mejor.
Se me olvido, saludos a tu familia en temuco, haroldo.
El chanta pasivo es inconciente de su pasividad chantista, pero no es chanta por que asuma su condición, sino más bien, por que su entorno lo entrona a su condición de chanta pasivo y compasivo. Compasión que genera debido a la naturaleza complaciente, legitimada y validad por el entremado de principios rectores de las relaciones humanas.
Lamentablemente esta sensación de ligitimidad compasiva establece patrones de funcionamiento social que terminan transformándose en axiomas de comportamiento del "pobrecito" que tenemos que "ayudar" por que es "incapaz" de salir adelante en la tan "dura" vida que le tocó vivir. MMMmmmmmm... es un fenómeno complejo, que fuera de cualquier eufemismo o sátira, genera un cadena de conductas sociales difíciles de cambiar.
Saludos.
Gracias estimado Haroldo por tu comentario y saludos. Totalemente de acuerdo con tus palabras, esta condición de validación de la chantería es un profecía autocumplida. La acción quizás esté en hacer las cosas bien, despreocupándose del resto y predicar con el ejemplo, aunque lamentablemente los trabajos que realizamos no dependen exclusivamente de acciones solitarias.
Saludos y un gran abrazo a tu familia amigo.
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