La Puta, retórica e incuantificable búsqueda de la felicidad, del encuentro con los momentos, milésimas o millonésimas de segundos que me conecten con aquella sensación de sentir los máximos placeres egoístas y hedonistas de acceder a la satisfacción de mis deseos, gustos, sensaciones, perversiones o cualquier sinónimo afín que explique ese sinfín de inexplicables sensaciones que recorren mi ser cuando logro acceder y estar en total control de aquello que concibo como deseo cumplido. ¿Lo que es y como se hace? No tengo la menor idea, es una búsqueda permanente, en la cual nos gastamos la vida, nos llegamos de restricciones, sufrimos y gozamos. Es el caminito que conduce nuestro actuar y nos predispone a tomar decisiones cotidianamente.
Es indudable que nos llenamos de referentes y construcciones intimidadoras que no están escritas y nos limitan situándonos en el lado correcto y políticamente aceptable del camino, pero a medida que encuentras las llaves para abrir las puertas y manejar las situaciones que acontecen al interior de los cuartos a los que accedo, me doy cuenta que el juego está en el atreverse, en el hacer, en dar el salto, en buscar la felicidad derrumbando los referentes, destruyendo esos discursos impresos en algún lugar de nuestro pensamiento que me dijeron que lo correcto era algo que nunca se me preguntó. Soluciones no tengo, búsqueda y caminos por recorrer muchos, la clave está en el atreverse, recorrer el camino, abrir las pruebas, derrumbar obstáculos y saltar algunos, o sea, construirse en la acción y pensar en el aquí y ahora con lo que tengo y como soy, un ser en construcción en búsqueda de la felicidad, obviamente apoyado y acompañado por mi ángel que me abrió los ojos a esto ¿O no?
Es indudable que nos llenamos de referentes y construcciones intimidadoras que no están escritas y nos limitan situándonos en el lado correcto y políticamente aceptable del camino, pero a medida que encuentras las llaves para abrir las puertas y manejar las situaciones que acontecen al interior de los cuartos a los que accedo, me doy cuenta que el juego está en el atreverse, en el hacer, en dar el salto, en buscar la felicidad derrumbando los referentes, destruyendo esos discursos impresos en algún lugar de nuestro pensamiento que me dijeron que lo correcto era algo que nunca se me preguntó. Soluciones no tengo, búsqueda y caminos por recorrer muchos, la clave está en el atreverse, recorrer el camino, abrir las pruebas, derrumbar obstáculos y saltar algunos, o sea, construirse en la acción y pensar en el aquí y ahora con lo que tengo y como soy, un ser en construcción en búsqueda de la felicidad, obviamente apoyado y acompañado por mi ángel que me abrió los ojos a esto ¿O no?
2 comentarios:
la clave ha sido llamada de muchas formas:
transapropiacion
salto existencial
nausea
"darse cuenta"
etc.
la cuestion es abrirse a las nuevas posibilidades de ser feliz. cuenado se abren los ojos, aparecen muchos espacios por los que se filtra la felicidad de los que uno creia.
Y en ese momento, cuando la luz detrás de la rendija de la puerta aparece sorpresivamente invitándonos a traspasar el umbral, en ese instante quiero ver al valiente, por que esos centímetros que separan la comodidad de lo conocido con la incertidumbre de lo por conocer, son aquellos que nos inmovilizan y nos separan de este estado individual e inexplicable de la felicidad.
Chao..
Agradecido por los comentarios y la posibilidad de intercambiar ideas.
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