La vida es como uno la quiere o puedo vivir, la autobservación y descripciones de lo que comunico en el lenguaje y concibo como realidad, está determinada por el estado en el cual estoy que es producto del espacio de coordinación y conexión que establezco inicialmente conmigo y posteriormente con los otros, que más que un juego dialéctico es una acto de complemento.
Hoy mi trabajo consiste en escuchar detrás de la puerta de mi oficina, acompañado del silencio, que se altera con el sonido de las teclas de mi PC, los diálogos de las personas que necesitan acceder algún tipo de beneficio financiero que los libre de trasladar recursos económicos al estudio de sus hijos. En ellos escucho permanentemente quejas, todo el día lloran, que estoy mal, que no se apura la señora que nos tiene que atender, que por que soy pobre me pasa esto, que estoy enfermo, que el caballero que murió, el accidente en Filipinas, bla, bla, bla.... Puras quejas, lateras e interminalbes quejas. Será que esta gente es así o ¿Es una predisposición necesaria para lograr un estado de lastima que permita generar un ámbiente de coordinaciones en emociones tales que faciliten el logro de sus fines? Ni idea, pero si no es eso, por que no buscar un equilibrio entre lo bueno y malo, para dejar de hablar tanta wea penca.
Chao y no quiero más quejas.
Aunque lo mío es una queja. Jajajajajajajajaja..........
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