viernes, enero 19, 2007

Es una cuestión de ganas

Creo que es solo un tema de ganas. Hoy en la mañana me reuní con unos estudiantes de octavo semestre de pedagogía básica para asesorarlo como profesor guía en su tesis de grado y noté desde un comienzo una necesidad de escuchar y aprender cosas que para mí en ocasiones eran una dificultad relacional con la cual tenía que lidiar en mis relaciones profesionales con los docentes con los que comparto un espacio de trabajo.
Es interesante ver la necesidad de descubrir un mundo nuevo que nace de la investigación y la reflexión teórica de los resultados preliminares de sus indagaciones y como estás los posicionan en una nivel que los habilita para hablar con conocimiento "científico". Ahora bien ¿Por que estas ganas desaparecen en el desempeño de la carrera docente? Para algunos desaparece, otros las mantienen intactas, otros las acrecentan. Pero noto y creo que es un fenómeno masivo, la perdida por el encanto de seducirse por lo nuevo, lo atractivo del aprender, los deseos de mejorar y escuchar a quienes me pueden aportar desde distintos ámbitos.
Me encantaría ver ganas de aprender e instituciones que potencien ese aprendizaje, pero más me gustaría no escuchar nunca más a un profesor decir: "Que me vas a venir a enseñar tú a mí, si tengo más de 35 años haciéndo clases y siempre lo he hecho igual y me ha funcionado. Y sabes que más me quedan 5 años para jubilar".
Que culpa tienen los estudiantes de su desgano. Acaso esta persona no de cuenta de que existen familias que confían a sus hijos a estos "pseudo profesionales".
Nos podemos llenar de reformas y políticas de mejoramiento, pero sin compromiso por aprender todo es más complicado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a seguir leyendo tus comentarios mas seguido, ojalá te vaya bien en todo...no tengo duda que así será...igual difícil decisión la que tomamos, pero ya era hora, los padres van a estar bien, cuídate...tu hermanita que te kere

Elias dijo...

Lo mismo espero y tengo la certeza que así será. Deseandote toda la suerte del mundo. Desde el más profundo cariño de mi corazón. Tu hermano.