No vivimos la represión pero escuchamos de ella.
No tuvimos los beneficios de la modernidad, pero nos ajustamos facilmente a estos.
No teníamos consignas y no estabamos ni ahí con las convenciones.
Fuímos pragmáticos, apáticos, rebeldes y contestararios.
Luchamos por nuestra individualidad y ruptura de los formalismos, pero sin exponernos públicamente.
Deseabamos tener pero lo negabamos y ahora que tenemos no nos importa mucho.
Decíamos que no nos gustaba el dinero pero lo ambicionábamos para tener lo que soñábamos.
Eramos "vivos" y lográbamos lo que queriamos gracias a nuestro mejor acceso a la educación.
Hoy somos silenciosos, ambicioso, claros e inteligentes. Aunque no nos vean, fuímos la juventud de los noventas y el presente del siglo XXI.
2 comentarios:
Notable,me identifica mucho.
Eso es, justo eso es.
No hay más que decir.
Hay que agregarle más elementos. Esa es la tarea, construir un texto cooperativo.
Invitado está
Chao.
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