¿Seremos capaces de alejar nuestros prejuicios de la interpretación?
La superación de la metódica racional nos permite liberarnos de aquellas limitaciones que no nos permitían vincular al observador con lo observado. Desde este punto de vista, esta tan importante el escrito como quien lo escribe, aunque el análisis no debe centrarse en el perfil psicológico de quien escribe, sino en lo escrito en relación a los enunciado escritos, el contexto de desarrollo de quién escribe y su vinculación con su contexto. Con esto, las afirmaciones positivistas, objetivizantes que excluyen los niveles de vinculación del escrito con quien lo escribe dejan paso a un texto enriquecido por la triada: escrito, escritor y lector. Complejizando los niveles de apropiación interpretativa al incorporar nuevos elementos y relaciones interactivas entre el escritor, lo escrito y el lector, donde los elementos contextuales se triplican.
Desde la fenomenología Husseliriana el mundo histórico es comprendido desde sí mismo, ampliando niveles de comprensión a formas más complejas centradas en permanentes relaciones modificadas y modificables de las interpretaciones de quienes interpretan. Incorporando el sentido crítico como medio de análisis recurrente.
El ejercicio está en el comprender que para Gadamer significa: “primariamente entenderse en la cosa, y sólo secundariamente destacar y comprender la opinión del otro como tal otro…. a) cada época entiende el texto de un modo (no se trata, como en el historicismo, de trasladarse al “espíritu de la época”; b) el sentido del texto siempre supera al autor; c) el texto tiene una pretensión de verdad y no solo es “expresión vital”.
En conclusión, la interpretación es un ejercicio de aplicación del interpretador y lo interpretado. Todo escritor escribe los enunciados escritos desde la opción de escribir lo que le parece y le conviene decir en la época en que escribe y como en esa época los conceptos se desarrollan y comprenden para él y la convención científica de su época.
2 comentarios:
Que Gadameriano.
Yo digo, que obviamente, el prejuicio es imprescindible y omnipresente. La forma en que un organismo enactua su mundo esta determinada por la historia de acoplamientos estructurales del mismo. Por eso, por un lado el lector reconstruye un texto en base a su propia historia, y por otro lado el escritor construye lo que quiere decir emulando en el texto la coordinaciòn con un otro, que no es màs que el vivo reflejo de sus historias de acoplamiento estructural ya no solo relacionados a los dominios de existencia en donde se experimento lo relacionado con lo que quiere escribir, sino con aquellos relacionados con la comunicaciòn misma. en ese sentido los factores se multiplican. Se podría reducir la complejidad diciendo que el escritor intentó aferrarse a un paradigma y a su zeitgeist, pero aùn asi eso no deja de ser difuso puesto que el escritor siempre se adueña de su paradigma y su idea de paradigma obedece a la recostrucciòn que el mismo hace de la idea consensuada acerca de lo que este es.
Y de las circuntanscias ambientales presentes en su entorno. Es complejo el tema por que nos lleva al cuestionamiento y crítica permanente, el no asumir prístinamente lo dado por creer que viene contaminado y así es, pero desde nuestra autorreferencia. Quizás al final es sólo un problema autopoiético.
!Qué problema!
(diálogo encriptado para el vulgo)
Jajajaja.
Se agradece el comentario.
Que esté bien señor.
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