martes, septiembre 05, 2006

Comer

Tengo claro que el morbo es ilimitado, pero no necesariamente tiene que ser tolerado. Creo que todos somos intrínsicamente morbosos y voyeristas, más aún, algunos lo establecen como patrón de vida, pero existen dos cosas que claramente difieren en forma y fondo. La primera es el placer de mirar y seguir mirando lo visto y la segunda es transformarme en el objeto de la observación. La primera es placentera, la segunda muy incómoda.
Esta situación la narro a propósito de mis rituales alimenticios que forzosamente debo realizar en mi templo laboral. Debido a la imposibilidad de aislarme herméticamente en un espacio cerrado para comer tengo que compartir este magno ejercicio vital con un amigo el cual no me genera ningún problema, ni dificultad. Mi problema pasa por la infinidad de personas que circulan a mi alrededor y de mi plato de comida, preguntame ¿Qué estas comiendo? Ohhh que rico, ¿Quién te hizo la comida? Realmente buena tu comida.
No me interesa que me miren y decir lo que como y quien me preparó la comida. ¿Cuál es la idea de saber esos detalles?. Odio que me miren mientras como y más que me pregunten cosas de mi comida.
Ahora bien, como buen ignorante funcional mientras me preguntan todas esas sandeces rio y me adentro en el análisis culinario más contemporáneo de la historia del alimento.
- Buena tu comida.
- Oh sí (tragando un pedazo de pollo, totalmente estresado)
- Te la prepara tu madre.
- Sí.
- Que buena onda yo tengo que comer apurado cualquier cosa.
- Ahhhh (que me importa)
- Tienes suerte.
- Sí, mucha.
- No te molesto más y te dejo comer, espero no haberte incomodado.
- Para nada, no te imaginas como me gusta platicar de la comida mientras trato de tragar una papa. Nos vemos y recuerda seguir preguntándome de mi comida mientras como.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo opte por simplemente no comer en mi trabajo, no soporto no poder hacerlo tranquilo, siempre llega alguien ha hablarte alguna bobada, que no entienden que debe ser un momento de tranquilidad y soledad? quiza no, por que ellos comen en manada.

Asi que como al salir, en mi casa luego de ir a clases en la noche, al principio cuesta pero en realidad si comes bien tu cuerpo se acostumbra y funciona mejor....

Saludos, me gusto tu blog.

Elias dijo...

Muchas gracias. Con respecto a lo de la comida. Creo que mi reivindicación va más allá de un tema orgánico, tiene que ver con un derecho político de ser respetado como persona en los actos que son considerados como importantes para cualquier ser humano.
Comer es un derecho y un privilegio y como tal debe hacerse desde la más profunda tranquilidad y comodidad posible.

Anónimo dijo...

Si lo miras basicamente es lo mismo, tu ves las cosas de una manera social y yo de una manera humana, el fin es igual aunque el medio es distinto.

No soy humanista, sino humano, creo que mas importante, da igual el lado que elijas si luchas por el bienestar comun.

Saludos

Elias dijo...

Así es, la idea es socializar estos planteamientos y generar las transformaciones que permitan construir ese "bien común" desde la legitimidad de las personas que componen la red social.

Saludos

Anónimo dijo...

no vivimos solos ese es el problema.. siempre hay gente que quiere sociabilizar.. kizas no es el momento adecuado, pero hay momentos adecuados para conversar? siempre es momento de compartir.. asi es vivir en sociedad..

Elias dijo...

Y?

_Alvaro_ dijo...

Todos estamos viviendo en sociedad, pero los momentos para sociabilizar, que para el uno parecen apropiados para el otro no lo son.
Aunque a mi parecer es algo estúpido preguntar "¿qué estás comiendo?" no tiene funcionalidad alguna, excepto molestar a quien se le pregunta.
Y creo que manifestar que eso molesta sería un "gran primer paso".
Adios. Saludos

Elias dijo...

Sí tienes toda la razón, pero cuando lo hice el otro dijo que no era la intención y más aún, a veces, las manifestaciones van más allá de las palabras, incluyen gestos, y ni con eso la gente entiende. En muchas ocasiones, manifestar lo que piensas con respeto se torna en un hecho desagradable para quienes piensan que tienes que estar de acuerdo con todo para ser simpático.
Creo en el derecho individual de ser respetado, como también el de dar respeto y cuando los espacios de socialización sean acordados y agradables para la mayoría (si asó lo manifestasen) hay qu vivirlos a concho.


Saludos.

_Alvaro_ dijo...

Si supongo que muchas veces manifestar lo que uno pinesa no basta, y muchas veces a los demás les parece algo desagradable o "antipático" , y todo esto por esa constante social de " caer bien" y " ser simpático con todos", tiene toda la razón.
Pero, aún así sigue siendo totalmente legítimo que cada persona requiera de instancias y espacios para "escucharse a uno mismo" como por ejemplo el espacio para comer tranquilo. Que para muchos( no se por que razón) corresponde a un espacio para socializar, mientras que para otros es un espacio inadecuado para ello, corresponde a un espacio para socializar "no acordado".

Saludos.
Adios

Elias dijo...

Totalmente cierto y más aún este acto de intromisión no sólo se realiza cuando uno come, sino también, cuando uno está frente a un PC y el típico curioso se te acerca a hablar y se queda mirando fijamente la pantalla para ver lo que estás observando.
Es lo mismo de diferente forma.

Chao.