HOY

El estado Homogeoneo universal es un planteamiento que sintetiza lo que algunos hace un tiempo aventuraban podía suceder con la caída del comunismo. Sin ser el comunismo una panacea o el modelo más justo de justicia social (dudo que exista alguno) mantenía el equilibrio necesario entre las fuerzas que se disputaban la hegemonía del dominio y control planetario.

La lucha de los discursos, la confrontación de dos proyectos fue en un momento de nuestro desarrollo político mundial la posiblidad de manifestar una preferencia en torno a alternativas disímiles que posibilitan un diálogo que discentía en sus estructura pero que permitía el reconocimiento de una balanza necesario para mantener un orden político.

El triunfo del capitalismo y la caída del modelo soviético generó el contexto pertinente para erigir a EEUU como la potencia hegemónica que insertó su modelo político como su estilo de vida en nuestra realidad mundial.

La historia no tiene fin, tampoco se repite, no es para memorizarla sí para comprenderla. El estilo de vida imperante en la actualidad es un reflejo de los deseos del IMPERIO por generar una subyugación, generada a través del consumo y la satisfacción express de nuestra necesidades más elementales, de nuestras almas y consciencias.

Nuestra realidad nos obliga a transformarnos en agudos observadores frente a las tentaciones del modelo y del mercado y a los mensajes subliminales que se ocultan en los medios de comunicación masiva.

Una sociedad que prentenda construir sus principios axiomáticos centrados en la tolerancia y la democracia, debe reconocer que todos la construímos en convivencia a través del diálogo y el reconocimiento a nuestros espacios relacionales, fomentando el respeto a la diversidad y la tolerancia a la multiculturalidad que cada día busca espacios de reivindicación frente a un mundo que privilegia lo rápido y desechable.