Mañana me autoelimino del sistema. Hoy es inconveniente,
porque terminé de hacer lo último que debía de hacer antes de desaparecer.
Con mi muerte en el sistema, espero reivindicar la
dignidad de todos los que han sido estafados por los bancos e instituciones
financieras que operan con total impunidad.
Acabo de pedir todos los préstamos y créditos posibles, dinero que doné a instituciones de beneficencia y
las personas que me caen bien.
Con este acción, radical para algunos, pretendo vengarme
del sistema que jodió a mi hermano y no tuvo ninguna compasión cuando este
quedó sin trabajo y le embargaron la casa. Por lo tanto, me autoelimino, me voy a
vivir a lugar con lo mínimo, aprenderé a vivir como se debe vivir y mis deudas
que las pague el sistema, total no va a pasar nada, todo seguirá igual, un tipo
más que se sumará a la lista de deudores, pero yo tendré el placer de
autoconvencerme inocentemente que me cague al sistema.
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