Imagínense
sentado mirándole la nuca a una persona y de reojo a otra durante cinco horas
al día (por decirlo menos), escuchando, gran parte de esas cinco horas, a otra persona
que habla de temas, que en la gran mayoría de los casos, no son de interés
inmediato, ni tienen aplicación directa a la realidad, sin utilizar más
respaldo que la palabra y la amenaza.
Muchos
adultos podrían soportar esta tortura, porque fuimos educados así, en la
pasividad y el temor, sin lugar a la propuesta y a la crítica, vivíamos en un
mundo con menos estímulos audiovisuales que el actual o quizás distintos, las
funciones que cumplían todos los aparatos que manejábamos eran menores a las de
un actual celular. Hoy los niños y jóvenes viven en la época con la mayor
estimulación de su entorno de la historia, están invadidos con información
durante gran parte del día, permanecen conectados real y virtualmente en un
contacto social totalmente distinto al vivido dos décadas atrás, son
potencialmente creativos, innovadores, críticos, con gustos distintos,
tolerantes y activos y ¿Qué hacemos con ellos en la escuela? sentarlos en
pupitres individuales y sedarlos con palabras y temas que carecen en su gran
mayoría de interés para ellos, le transferimos las formas como nos enseñaron y
hasta la información que aprendidos en un mundo en el cual no existía el Internet
y la información la monopolizaba el libro del profesor. ¿Por qué pasa esto? uno
de los motivos es que el paradigma educativo que nos rige es del siglo XIX,
corresponde a la educación de la revolución industrial que pretendía formar
personas para insertarse en el mundo laboral de la industria, educadas bajo los
parámetros de la ilustración y el positivismo. Para esa época funcionó, pero
actualmente está haciendo agua. Tengo la sensación que en cualquier momento el
modelo va a colapsar y las demandas se van a ampliar. No creo que los problemas
sean exclusivos del aula y de los docentes, obviamente opera un sistema
perverso, segregado y cruel que impide la educación en la diferencia y su obvia
integración, pero sino no puedo cambiar lo macro (lo que no significa que lo
intente) actúo en lo micro ¿Cómo? haciendo lo contrario de la historia del
inicio de este escrito ¿De qué forma? En escritos anteriores estuvieron la
propuesta, ahora nos queda educar a personas para que sean capaces de
comprender el mundo que le tocó vivir, tomar decisiones concientes y saber
ocuparse de sí mismos como decía un sociólogo en los años ochentas.
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