He decidido dejar de manifestar lo que realmente pienso de
las personas que me rodean, exceptuando mis amigos y familia, porque creo que
es un ejercicio inútil e inconveniente, lo que no significa que llegue a tal
nivel de cinismo de hacerme el simpático, por lo tanto prefiero evadirme en mi
claustro y dejar sus mundo transcurran en pelambre e incapacidades de verse a sí
mismos.
2 comentarios:
Es la mejor opción al parecer.
Saludos
En ocasiones. En otras mejor tomarlo con humor.
Publicar un comentario