Intertemporal

Durante mi último viaje intertemporal me trasladé a una playa completamente desierta con claro objetivo de correr descalzo por la arena a orillas del mar, solo con la compañia de los pájaros que vuelan a mi alrededor junto a las toninas que se trasladaban plácidamente sobre y bajo la superficie marina. El día esta soleado, con una temperatura media que no sobrepasaba los quince grados, la naturaleza y yo confluimos en un diálogo sin palabras. Estaba completamente felíz, había logrado estar fuera de todo y a la vez conectado con todos, nadie sabía donde estaba y eso me tenía más contento, en ese momento (y en muchos momentos) requiero estar conectado con el sonido de la naturaleza y mis pensamientos.
En ese preciso momento, muy lejos, escucho una voz humana, tengo la sensación que cada vez se acerca más, viene de la parte posterior de la playa donde se encuentra unos requeríos, no poseo ningún interés de hablar con nadie, sólo deseo correr y contactarme con la naturaleza, apuro el paso y una sensación de angustia me atrapa, siento la voz cada vez más cerca y lo peor que está acompañada del sonido de unos pasos, mi tensión aumenta, siento que se está rompiendo el vinculo que sostengo con la naturaleza y no puedo evitarlo, no basta solo con correr la sensación de invasión es superior a la velocidad que puedo lograr, los pájaros y animales que me rodeaban desaparecen rompiendo la armonía que había logrado, el mar comienza a levantar olas cada vez más grandes y las nubes comienzan a apoderarse del cielo cubriéndolas de un gris cada vez más oscuro, en esos momentos solo quiero llegar a mi casa a aislarme con mi familia para lograr recuperar la armonía pero eso no va a ocurrir porque la voz y los pasos son acompañados por una mano de una persona que toca mi hombro y me pregunta que opinión tengo acerca de lo que estaba diciendo.