Si la vida la remitiese a un lugar y un momento preciso, diría que es una óptica que posee los lentes que te permiten ver el mundo de la manera que deseas, pero no siempre puedes.
Están los lentes del amor, que al probarlos ves los aspectos positivos y hermosos de la vida. A través de ellos, el llanto de tu hijo a las cuatro de la mañana, es un recordatorio de que tienes que hacer cosas por otros.
También están los de la soledad, aquellos que te permiten ver el mundo desde la ansiedad y la necesidad de buscar un proyecto de vida con una compañera(o), pero permanentemente dices todo lo contrario.
Están aquellos lente ansiosos y ambiciosos, los cuales te hacen ver todo como un objetivo a lograr y crees que el logro corto placista te permitirá lograr la felicidad. Son lentes de vidrios pequeños.
Los lentes amargados y pesimistas, te hacen ver la vida como una cadena de acontecimientos que tienen como corolario la derrota y siempre todo termina mal. Lo lamentable que aunque sepas que puedes vencer, crees que también es una derrota por que no lograste hacer todo perfecto.
Por último, están los lentes de la amargura, aquellos te hacen ver todo desde la óptica de la infelicidad. Todo se ve ridículo y absurdo. Nada te permite ser feliz y todos aquellos que son felices son estúpidos.
¿Cuántos más tipos de lentes existen?
Están los lentes del amor, que al probarlos ves los aspectos positivos y hermosos de la vida. A través de ellos, el llanto de tu hijo a las cuatro de la mañana, es un recordatorio de que tienes que hacer cosas por otros.
También están los de la soledad, aquellos que te permiten ver el mundo desde la ansiedad y la necesidad de buscar un proyecto de vida con una compañera(o), pero permanentemente dices todo lo contrario.
Están aquellos lente ansiosos y ambiciosos, los cuales te hacen ver todo como un objetivo a lograr y crees que el logro corto placista te permitirá lograr la felicidad. Son lentes de vidrios pequeños.
Los lentes amargados y pesimistas, te hacen ver la vida como una cadena de acontecimientos que tienen como corolario la derrota y siempre todo termina mal. Lo lamentable que aunque sepas que puedes vencer, crees que también es una derrota por que no lograste hacer todo perfecto.
Por último, están los lentes de la amargura, aquellos te hacen ver todo desde la óptica de la infelicidad. Todo se ve ridículo y absurdo. Nada te permite ser feliz y todos aquellos que son felices son estúpidos.
¿Cuántos más tipos de lentes existen?
4 comentarios:
Los lentes del temor, aquellos que no permiten avanzar en la vida por temor a equivocarse o a no tener control sobre lo que pueda suceder, por miedo a que los acontecimientos puedan ser amenazantes o simplemente desconocidos.
Esos son los mejores, pero los más caros. Aunque dicen que lo bueno cuesta caro.
No me parecen precisamente los mejores...
En realidad. Son los más feos. No se vé casi nada con ellas. Además con baratos y fáciles de adquirir, pero dificil de desprenderse de ellos. Aunque cuando lo logras, lo puedes hacer muchas veces.
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