Esta cosa del ego tiene sus bemoles, entre lo que soy y quiero ser y necesitan que sea, prefiero callar y observar, opinar cuando se requiere y evitar todo juicio de valor que me comprometa, total, si no tengo nada interesante que decir mejor callar, dice un viejo amigo.
Durante mi breve estadía por este mundo, mi oído se especializó en filtrar lo que viene del corazón y aquello de la practicidad del interés, por lo tanto amigos y sus egos, disfruten, por que hace rato me retiré de ese culto.
Durante mi breve estadía por este mundo, mi oído se especializó en filtrar lo que viene del corazón y aquello de la practicidad del interés, por lo tanto amigos y sus egos, disfruten, por que hace rato me retiré de ese culto.
2 comentarios:
Algunas dirían de manera deteminista que el culto al ego se da en aquellos que precismente no lo tienen.
Yo prefiero ver las cosas al estilo Kierkegaard; cuando se pasa del estadio estético al ético, todas esas cosas quedan fuera de discusión. Yo creo que soy un esteta. Dejemos a los estetas ser estetas.
Cazadores de ego, inseguros de sí mismo, puede ser una ecuación perfecta. Entre lo estético y ético, mmmmmmmmm... a veces el equilibrio no te deja mal con nadie y aunque no lo creas, eso en muchas situaciones paga cuentas y permite lujos. Que no es negativo mientras se vive la experiencia.
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