En ocasiones una causa pequeña puede generar grandes y graves consecuencias, una gota de agua en un vaso lleno genera el derrame del contenido sobre mi zapato. Un efecto más cuantioso comparado con lo insignificante e imperceptible tamaño de la gota. Por otro lado, la causa también se ve afectada por el efecto, por ejemplo, un país compra un tanque para armarse preventivamente en caso de guerra, el país vecino al conocer esta maniobra compra dos para prever un ataque, posterior a esto el país que compró el primer tanque ordena a sus especialista comprar tres y demostrar cuantitativamente su capacidad bélica, lo que pone a ambos países y a sus socios al borde de la guerra.
Lo impredecible de prever la consecuencia nos deja sin capacidad de pronosticar los efectos de nuestras acciones, puesto que, los fenómenos impredecibles, azaristicos, fortuitos, etc., influyen y transforman nuestras planificaciones en ilusiones de auto convencimiento que reducen nuestra angustia ante un realidad compleja e impredecible.
Esto implica que el deseo de que las cosas resulten de tal forma, se transforma en nuestro resultado esperado y encamina nuestra evaluación de los hechos y satisfacción de nuestras expectativas.
Lo latente de los factores desencadenante están presentes en cada acción que emprendemos, tenemos claro que guardamos cosas y que autocontrolamos permanentemente la mayoría de nuestros impulsos, pero existe una ocasión, una palabra, imagen, momento, gesto, que desencadena un fluir de emociones, palabras, gestos, acciones, etc. y ponen en escena lo peor o mejor de nosotros, saber cuando o que genera ese fenómeno es imposible de predecir, podemos estar cercanos a racionalizar y explicar sus consecuencias y tener una aproximación a sus causas, pero porque una palabra genera una reacción el día 1 y la misma genera una reacción diametralmente opuesta tres minutos después del día 1 ¿Tienen que ver condiciones ambientales? ¿Cuáles son estas? Claramente siempre son diferentes, aunque algunos creen que pueden seguir patrones comunes, pero impredecibles y claramente cambiante y con nuevos invitados diariamente.
El control de la predicción y los efectos son dos ilusiones que nos obsesionan y mantienen angustiados, llenos de temor a los que puede pasar, por ejemplo, podemos predecir que mañana lloverá, aunque no tenemos la certeza que así sea, además de estar impedidos de conocer los efectos de la lluvia sobre el techo de nuestra casa.
¿Qué podemos construir en la incertidumbre? Todo lo que no sean certezas y verdades absolutas. Cuando las certezas y las certidumbres se apoderen de mis actos y aumente mi angustia por predecir y controlar los acontecimientos del futuro estaré retrocediendo muchos pasos que duramente he logrado avanzar en mi vida.
Por lo tanto, ante lo que no sé que pasará, mejor callar ¿O no?
Lo impredecible de prever la consecuencia nos deja sin capacidad de pronosticar los efectos de nuestras acciones, puesto que, los fenómenos impredecibles, azaristicos, fortuitos, etc., influyen y transforman nuestras planificaciones en ilusiones de auto convencimiento que reducen nuestra angustia ante un realidad compleja e impredecible.
Esto implica que el deseo de que las cosas resulten de tal forma, se transforma en nuestro resultado esperado y encamina nuestra evaluación de los hechos y satisfacción de nuestras expectativas.
Lo latente de los factores desencadenante están presentes en cada acción que emprendemos, tenemos claro que guardamos cosas y que autocontrolamos permanentemente la mayoría de nuestros impulsos, pero existe una ocasión, una palabra, imagen, momento, gesto, que desencadena un fluir de emociones, palabras, gestos, acciones, etc. y ponen en escena lo peor o mejor de nosotros, saber cuando o que genera ese fenómeno es imposible de predecir, podemos estar cercanos a racionalizar y explicar sus consecuencias y tener una aproximación a sus causas, pero porque una palabra genera una reacción el día 1 y la misma genera una reacción diametralmente opuesta tres minutos después del día 1 ¿Tienen que ver condiciones ambientales? ¿Cuáles son estas? Claramente siempre son diferentes, aunque algunos creen que pueden seguir patrones comunes, pero impredecibles y claramente cambiante y con nuevos invitados diariamente.
El control de la predicción y los efectos son dos ilusiones que nos obsesionan y mantienen angustiados, llenos de temor a los que puede pasar, por ejemplo, podemos predecir que mañana lloverá, aunque no tenemos la certeza que así sea, además de estar impedidos de conocer los efectos de la lluvia sobre el techo de nuestra casa.
¿Qué podemos construir en la incertidumbre? Todo lo que no sean certezas y verdades absolutas. Cuando las certezas y las certidumbres se apoderen de mis actos y aumente mi angustia por predecir y controlar los acontecimientos del futuro estaré retrocediendo muchos pasos que duramente he logrado avanzar en mi vida.
Por lo tanto, ante lo que no sé que pasará, mejor callar ¿O no?
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