lunes, junio 16, 2008

Cuando la maleza tapa el follaje

Después de tanto hablar contra la pared de una temática que era de sumo interés nacional, por fin el debate esta abierto, la calidad de la educación es tema en Chile hoy. Indistintamente si es por la LGE o la LOCE, los actores políticos, agrupaciones sociales y la opinión púlblico realizan un zoom a un problema que a todas luces se apreciaba que en algún momento iba a ocasionar crisis y hoy con la papa caliente en las manos no saben que hacer.
La calidad de educación no es un tema legislativo ni legal. Es un problema de interacción sociales entre personas que conviven en un espacio de aprendizaje, generado intencionadamente para aprender, por lo tanto, todo debate estructural que no apunte a lo que ocurre en el aula sigue siendo un placebo para un enfermedad de gravedad.
Actualmente nuestro profes insisten en echarle la culpa a la "sociedad y sus crisis" o a los recursos que no tienen y nunca van a tener, para justificar los paupérrimos resultados que se obtienen cada año, sin darse cuenta que la real dificultad está en como hacen su clase.
Un estudio de la Universidad Católica de Chile acerca de la arquitectura de la clase de un número significativos de docentes, realizado con las filmaciones obtenidas de las evaluaciones a los profesores, dió como resultado que el 53% del tiempo, el profesor monopoliza la palabra y que prácticamente las clases terminan con el toque del timbre, sin hacer un cierre efectivo, que considere un sistematización de lo aprendido, una retroalimentación conceptual y una evaluación del objetivo de aprendizaje y aprendizaje esperado de la clase.
Muchos docente insisten en la clase expositiva y no se dan cuenta que la gran mayoría de estudios científicos en la actualidad postulan que la manera más efectiva de aprender es a través de la participación activa del estudiante en lo que aprende y sus significación y vinculación con sus experiencias, conocimientos previos y la practicidad y contextualización de lo aprendido.
Ojalá que la maleza nos nos impida ver el bello bosque que se oculta ante nuestros ojos y este debate actual no se transforme en otro voladero de luces típico de nuestra clase política.

4 comentarios:

Laucha dijo...

segun uno de mi sprofesores, esta demostrado (cientificamente, es decir, estadisticamente) que esas tecnicas "constructivistas" (asi las deniomina el) no son efectivas...

si muchos de los profesores actuales son sujetos frustrados que preferirian estar en cualquier parte menso en una sala, y si los puntajes de corte de las pedagogias son bajos en comparacion a los de la mayoria de las carreras, entonces hay un serio problema con los obreos del sietmas.
sin embargo hay un problema todavia mas grande, porque no solo la educacion es poco efectiva en la isntauracion del propio paradigma de base (y con esto no quiero refereirme al paradigma que esta explicitramente dicho en los textos del ministerio de educacion, sino que me refeiro al paradgigma dominante en la cultura occidental: educar en pro del meracdo y el pragmatismo). hay un problema en nuestra cultura: las instituciones educatiovas no son centros donde se vaya a pensar, sino donde los sujetos someten su cuerpo y psique a las transformaciones necesarias para trabajar en alguna region en particular de la gran maquinaria de la cultura occidental.
ademas de eso, modificar la administracion de las escuelas e meterse en los negocios de algunos(de un numero limitado de familias, para ser mas preciso).
asi que la situcaion con trespecto al a educacion del siglo xxi, es, parafreseando un articulo de edgar morin, de que "estamos en un titanic".
el camino que veo por ahora es organizar a los desertores que estamos en la perifieria, y q colaboramos con pequeños actos a nivel local a cambiar el asunto.

Elias dijo...

Compartiendo muchos puntos citados en tu texto, tengo la convicción que la masa crítica propositiva con ideas claras de transformación interno y proyección externo puede salir de las escuelas. El paradigma condiciona pero no determina, debido a que queda expuesto al arbitrio de la capacidad cuestionadora de quienes utilizan la reflexión como un ejercicio cotidiano de su existencia. Si es posible tu reflexión socializada virtualmente como un ejercicio comunicativo masivo, también se podría dar en el espacio social de interacciones simbólicas y emocionales que se produce en la escuela.
Soy un convencido que la autonomía del pensamiento, la capacidad crítica y propositiva, se potencian con una educación que traslade el eje su eje en los procesos cognitivos, sociales y emocionales del ejercicio del aprender.
El constructivismo bien entendido aporte, pero más que en su construcción teórica en su operacionalización práctica, utilizando las estrategias apropiadas que permitan el desarrollo efectivo de la capacidad reflexiva y que el pensar sea un condición inicial para lograr cambios endogenos y su consecuencia social.

Chao

Anónimo dijo...

educación es igual a dinero y genetica, esos dos factores son fundamentales para el desarrollo y el resultado del proceso, así que por mas paradigmas y recursos en sala, la brecha entre ricos y pobres nunca se acabara. la historia lo muestra. haroldo.
perdón si salio medio nazi, pero la realidad no miente.

Elias dijo...

Harto Nazi salió querido amigo. Pero respetable. Aunque sostengo la tesis que mejorar lo que se tiene es una alternativa que va de la mano con una disposición y convicción de que los como hacer las cosas requieren de un trabajo sistemático, conciente y reflexivo. Para nada desconozco el entorno acoplado al sistema educativo. Pero ¿La lógica de mercado la podemos cambiar desde la educación? Difícil. Ojalá que esa respuesta no nos inmovilice. Debido a que la brecha se acorta entregándo las condiciones y las posibilidades de acceder a formas en las cuales los estudiantes puedan sentirse protagonistas desde sus potencialidades de sus aprendizajes. De ahí mi propuesta, sin desconocer la compleja red que envuelve el sistema en general.

Grandes saludos y agradecido por tus comentarios. Saludos a todos y en especial a tus padres.