Cuando voy a defecar una parte de mí me abandona por siempre, es un ejercicio placentero, pero un acto de desapropiación a la vez. Como toda perdida necesita un duelo, este hecho no escapa totalmente a la regla, en ocasiones es un ejercicio en el cual el tiempo es más prolongado que en otras ocasiones, pero al fin y al cabo, necesita su reposo post parto.
Esta analogía barata me lleva a adentrarme en un tema que no es para nada simple, que es el acto de desapropiación de la observación de los fenómenos que me rodean. Específicamente me centro en el debate que se genera entre las personas que ven las cosas como una cadena de causas y efectos y aquellos que creemos en la multicausalidad y las múltiples opciones desencadenantes de las acciones que son elecciones entre el enjambre de posibilidades de actuar.
Es complejo llegar a dialogar con personas que creen que la vida se ordena de acuerdo a patrones lógicos y previsibles, que el futuro está claramente predestinado y que sí programo mi vida de una forma el resultado sería el que planifiqué en un momento determinado de mi pasado. No es por joderles la vida a esas personas, pero la vida no acontece como una secuencia de acontecimientos triviales, programables y predecibles lógicamente. Las circunstancias que acompañan nuestras decisiones son las que determinan (más nuestras dinámicas relacionales contingentes) muchas de las cosas de las que no tenemos ideas como van a ocurrir.
Vivir una vida en la cual la incertidumbre se apodera de mi vida, es tratar de existir pensando en el presente, en el minuto en el cual emerjo desde mi observación y en mis elecciones, en la secuencia de elecciones que me acompaña cotidianamente, en aquellos registros del pasado que se acumulan como experiencia y cobran vida cuando tengo que llevar a cabo una puta acción que determina consecuencias que nunca me imaginé.
Si supiese las consecuencias de mis actos y predijese el daño o beneficioso de mis palabras no tengan dudas que haría lo mismo que hago en este minuto, por que mal que mal la vida tal como la vivo no necesita mucho programación, sino me hubiese quedado en Temuco ¿O no?...
Saludos..
Esta analogía barata me lleva a adentrarme en un tema que no es para nada simple, que es el acto de desapropiación de la observación de los fenómenos que me rodean. Específicamente me centro en el debate que se genera entre las personas que ven las cosas como una cadena de causas y efectos y aquellos que creemos en la multicausalidad y las múltiples opciones desencadenantes de las acciones que son elecciones entre el enjambre de posibilidades de actuar.
Es complejo llegar a dialogar con personas que creen que la vida se ordena de acuerdo a patrones lógicos y previsibles, que el futuro está claramente predestinado y que sí programo mi vida de una forma el resultado sería el que planifiqué en un momento determinado de mi pasado. No es por joderles la vida a esas personas, pero la vida no acontece como una secuencia de acontecimientos triviales, programables y predecibles lógicamente. Las circunstancias que acompañan nuestras decisiones son las que determinan (más nuestras dinámicas relacionales contingentes) muchas de las cosas de las que no tenemos ideas como van a ocurrir.
Vivir una vida en la cual la incertidumbre se apodera de mi vida, es tratar de existir pensando en el presente, en el minuto en el cual emerjo desde mi observación y en mis elecciones, en la secuencia de elecciones que me acompaña cotidianamente, en aquellos registros del pasado que se acumulan como experiencia y cobran vida cuando tengo que llevar a cabo una puta acción que determina consecuencias que nunca me imaginé.
Si supiese las consecuencias de mis actos y predijese el daño o beneficioso de mis palabras no tengan dudas que haría lo mismo que hago en este minuto, por que mal que mal la vida tal como la vivo no necesita mucho programación, sino me hubiese quedado en Temuco ¿O no?...
Saludos..
3 comentarios:
"No es la duda, sino la Certidumbre la que conduce a la locura"
aunque no lo crea, esa analogia barata es psicoanalisis. y hay quienes la aman.
por otro lado, con las personas que se enfrascan en la causalidad... ya hemos discutido tecnicas para lidiar con ellos.
quiza nos ha faktado decir que hay que ser comprensivo y piadoso.
a menos que no este "en su naturaleza"
Jjajajajajaja. Si está, pero es funcional y lucrativo en el contexto en el cual esa piedad cobra vida..
Saludos..
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