¿Poder?

Es necesario volver a la simpleza, traducida en el desapego de toda pretensión y soberbia cuando se posee una cuota de poder de hecho.
Ese ejercicio permite generar una mirada más limpia de los acontecimientos y tomar decisiones acertadas en función del beneficio colectivo.
Generalmente cuando se cree que el dominio nominal de una situación circunstancial de poder se traduce en un correlato de obediencia a una serie de instrucciones que permite una mejor funcionamiento, se cae en la pretensión de creer que es posible construir redes de cooperación sin considerar al otro, básicamente anulando factores como los beneficios e intereses personales.
Por lo tanto, existen dos elementos de vital importancia en la concreción efectiva de planes integrados de intervención en espacios de convivencia humana. Uno es la capacidad de liderar y guiar una propuesta teniendo la capacidad de distanciarse de intereses exclusivamente individuales de reconocimiento y validación. En segundo lugar, la capacidad de ponerse en múltiples situaciones interpretativas de la apropiación del mensaje y connotación de quienes ejecutan muchas acciones planificadas.