La escafandra y la Mariposa

Tengo que hacer una pausa en mi abandono temporal de la escritura de pensamientos vagos y en ocasiones sin sentido, para recomendar y comentar una tremenda película que tuve la fortuna de ver. Esta es la “Escafandra y la Mariposa”. Mi intención no es realizar una crítica especializada del film, tarea para los que realmente saben, sino ahondar en las sensaciones e impacto que generó tanto la imagen como la estructura argumentativa del guión, que es francamente genial y maravilloso. Confieso que han existido muy pocos momentos en los cuales he sentido estar al interior de la prisión en la cual se transformó el cuerpo del protagonista de la película y cuestionarme la imposibilidad de rehacer los errores cometidos, por la incapacidad y las barreras generadas por mi propio cuerpo, por que como muy bien menciona el protagonista: La imaginación y la memoria no están paralizadas, pero si obstruidas por un cuerpo sin movilidad. Esta situación lo lleva a rememorar el camino trazado en su vida y tener la capacidad de buscar medios para comunicar sus errores y recompensar los pesares causados a sus seres queridos.
La lección que me deja es vivir los momentos de la vida a concho, valorando lo positivo que esta presenta y aferrarse muy fuerte a los que amas, pensando que las redes emocionales que construyen no las compra el dinero o el existo, por que más temprano que tarde, puedes estar no sólo prisionero de la incapacidad de hablar o comunicar lo que siente, sino que sentir que no dijiste o expresaste lo que tenías que decir en el momento oportuno.