domingo, octubre 01, 2006

Fiesta

- Sabes que no tengo ganas.

- Dale, vamos.

Que paradoja, esa horrible e imposible labor de sacarse de encima la responsabilidad de acompañar a un buen amigo a una cita de cuatro, el su futura conquista, una amiga y su servidor. Me espera una larga noche de actuación, independientemente de la calidad de la carne, tengo que ser agradable, ustedes saben, un ignorante funcional nunca es desleal con un amigo.

Explico el contexto, nueve de la noche, llamada por teléfono, en ese momento me encontraba meditando con mis ojos pegados al techo de mi pieza por que la gente se desplaza tan rápido por la calle, casi siempre en la misma dirección y con el ceño fruncido. Cuantas personas hacen las cosas sin encontrar ningún sentido a lo que hacen. Cuanto de nosotros creemos ser algo que no somos y peor aún no nos cuestionamos seguir siéndolo. En fin, una serie de divagaciones que compartía con mi techo enblanquecido, nunca aseado y con una serie de dedos marcados que no son míos.

El teléfono suena, me levanto de mi cama y contesto:

- Bueno, vamos pero no te quiero mentir, no tengo ningunas ganas de salir.

Mi amigo sabe que siempre lo acompaño y aunque me queje igual voy a ir, el cree que me convence y más aún que me manipula, yo sé que no le interesa mi entretención y felicidad durante ese momento, solo quiero que sea su perro de compañia. Bueno ante tal declaración mi partner me dice:

- Te aseguro que te vas a divertir como loco. La mina que acompaña a mi amiga es genial, le gustan las mismas cosas que a tí.

Ante esto agrego:

- ¿Cómo que sería?- Sin ánimo de ser antipático.

- Bueno tu sabes conversar de la vida y cosas como esas.

- Pero conversar de qué. Conversar es tán amplio como decir que los valores son perennes.

- Para que te complicas, anda vamos.

En ese momento empiezo a entender a Niklas Luhmann y su teoría general de sistemas, comienzo a hacer vida el eterno problema comunicativo de disentir o asentir. No veo más caminos, lo que haga es una desición de desiciones que me va a traer futuras coordinaciones conductuales beneficiosas o perjudiciales.

- Bien estimados vamos.

- Grandeeeeeeeeeee.... te paso a buscar a la 10:00 PM. Eres lo mejor.

Creo que eso de lo mejor estaba demás. Al fin y al cabo, ustedes saben, no estamos solos en el mundo y esto de socializarse aunque cueste es necesario.

Lo que pase o no pase en esa jornada de divertimento es cosa de lo aleatorio del destino virtual ¿O no?

2 comentarios:

Carlitos dijo...

rememoranzas afortunadas forzadas con consecuencias instantaneas aceptables y fracaso posterior?? sila o nola perro?

Elias dijo...

Reconstrucciones ficticias de argumentaciones presentes propias de remiradas identitarias que marcan los puntos de inflexión del desarrollo de la vida y el pensamiento personal.
Del momento de su presencia discursiva son afortunadas lo otro se evalúa en su contexto que ya me es ajeno.