Expectativas

En muchas, pero muchas ocasiones, las personas no hacemos lo que decimos o lo que los otros esperan de nosotros, en ocasiones lo llamamos inconsecuencia, mala leche, irresponsabilidad, etc, epítetos sobran para manifestar como nos atrapan las pasiones en situaciones en las cuales es mejor tomar aire y pensar y no creer que la decisión del otro es una agresión que atenta contra uno, es una situación probable entre las muchas que pueden ocurrir cuando alguien solicita algo de otro, más que mal, tiene que ver con las decisiones del otro no cubren nuestras expectativas y lo que nosotros esperábamos o haríamos en un caso similar. Ahora bien, la culpabilidad, si es que hubiese, es de ambos, del otro por no ser consistente en sus compromisos y de uno por anteponer las expectativas personales y evaluar a las personas según estas últimas.
Luego de tener el diagnóstico no queda otra que enfrentar lo que ocurre y mirar para adelante en función del aprendizaje y crecimiento personal, teniendo claro que los otros no tienen ni deben actuar como nosotros actuaríamos en situaciones como las que se plantean y por otro lado, desarrollar la capacidad de perdonar si es que el otro, conciente y premeditadamente incurrió en una omisión u error, que finalmente es la ruptura de un compromiso comunicativa y emocional entre dos o más personas, ya que, finalmente el daño y el malestar queda en uno que es el que supuestamente no tuvo gran parte de culpa en la situación.